Colocar “diablitos” es una práctica que merece una multa de CFE que muchas veces puede mandarte hasta la cárcel.
Y es que el uso de un “diablito” en el medidor de luz es una práctica ilícita que consiste en manipular el dispositivo para reducir el consumo de electricidad registrado y, por lo tanto, pagar menos en la factura.
¿Qué es un “diablito”?
Un “diablito” es un dispositivo o método que se utiliza para alterar el funcionamiento normal del medidor de electricidad. El objetivo de su uso es registrar un consumo menor del real, engañando a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y reduciendo el monto a pagar. Esta práctica constituye un fraude y es sancionada por la ley.
Multa de CFE por detectar irregularidades
Si la CFE detecta la presencia de un “diablito” en el medidor de luz de un domicilio o negocio, las repercusiones pueden ser severas. La multa de CFE no solo exigirá el pago del consumo real de electricidad, sino que también impondrá una multa que puede variar dependiendo del caso. Según el Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, las multas por manipulación de medidores pueden superar los 60 mil pesos.
Además de la multa económica, el usuario infractor puede enfrentar acciones legales por parte de la CFE, que podrían incluir denuncias penales por el delito de robo de energía. Asimismo, la compañía tiene la facultad de suspender el suministro eléctrico hasta que se regularice la situación y se paguen las multas correspondientes. De igual forma este delito podría sancionarse hasta con prisión.
Alterar un medidor de luz mediante un “diablito” es un riesgo que no vale la pena correr. Las sanciones económicas, sumadas a los posibles problemas legales, hacen que esta práctica sea altamente desaconsejable. Es mejor pagar lo justo por el consumo de electricidad que exponerse a las graves consecuencias de cometer un fraude que te traerá una gran multa de CFE.
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