Pese a que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador se comprometió a no subir los impuestos en su administración algunos actores políticos parece que no están de acuerdo con esto.
Recientemente la diputada veracruzana Carmen Medel, propuso incrementar el Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS) a tabaco, refrescos y alcohol.
La legisladora específicamente pretende pasar de 1.26 pesos que se paga actualmente de IEPS a 2.26 pesos por litro de refrescos o bebidas azucaradas.
Sin embargo la propuesta ha causado molestia en varios sectores, principalmente debido a que este tipo de impuesto termina siendo pagado por la gente que menos tiene.
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De hecho, de acuerdo a un informe dado a conocer por la ANPRAC a seis años de la implementación del IEPS, el 54 por ciento del total de los recursos generados han sido pagados por las personas con pobreza.
De hecho este impuesto ha afectado principalmente a la gente de escasos recursos en el estado de Veracruz debido a que, de acuerdo al Coneval ocupa el cuarto lugar de mayor pobreza en el país solo por detrás de Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Según las estadísticas del propio Coneval el estado de Veracruz tiene 5 millones de personas en pobreza que se verían afectadas por esta medida.
Pese a que la medida busca de forma indirecta disminuir el consumo de estas bebidas debido a los altos índices de obesidad, la realidad es otra, ya que los refrescos apenas representan el 6 por ciento de las calorías que consume cada mexicano.
Según la OMS el sobrepeso es causado por un desequilibrio entre las calorías consumidas y calorías gastadas.
Incluso un reporte de la FAO establece que la obesidad es un problema multifactorial y que solo el 29.8 por ciento del consumo calórico proviene de alimentos ultra procesados.
Existe un alto contenido calórico en bebidas preparadas en hogares y restaurantes como lo es el atole, el pulque y el pozole que representan entre 250 a 620 calorías por porción. El consumo de este tipo de alimentos, se puede ver en un exceso del 30 al 60% de la ingesta de calorías recomendadas por la OMS.
La recesión que genero la pandemia, ha afectado a millones de familias pobres, y que de acuerdo con la CEPAL, México tendrá la cuarta proporción más alta de población en pobreza en América Latina como resultado de la situación actual.
Los pequeños comercios y tienditas que forman parte de las cadenas de valor de consumo, también han mostrado grandes afectaciones. De acuerdo al Banco Mundial y Banxico se registran bajas de ventas por el 54%, una caída del 30% del ingreso disponible para las familias que dependen de estos establecimientos y un punto crítico de incluso cierre o quiebra de hasta 500 mil tienditas.
Esto se vería incluso agravado si es que se permite el incremento de este impuesto.