El Gobierno Municipal, informa que no se están recibiendo residuos clasificados como infecciosos biológicos en el sitio de disposición final de Villa Allende. Desde que inició la pandemia hasta la actualidad, sólo llegan los de tipo urbano, provenientes de las áreas de cocina, oficinas, salas de espera y de curación de hospitales y centros de atención médica, excluyendo obviamente sus áreas de COVID-19.
Algunos residuos como guantes, textiles, no están considerados por la norma como infecciosos, sin embargo, se dejaron de recibir a partir del ajuste que se hizo en la separación más estricta en los nosocomios. Antes de captar los desechos, los inspectores de Limpia Pública desarrollan una buena labor de inspección en cada hospital y centro de atención médica.
El Biólogo Octavio de los Reyes Trejo, Subdirector de Medio Ambiente de la Secretaría de Obras Públicas, dijo que el Ayuntamiento ha dado seguimiento a los acuerdos y compromisos ambientales, que pactó con las autoridades correspondientes del ámbito federal y estatal, para dar continuidad a los trabajos de saneamiento del sitio de disposición final de residuos en Villa Allende.
NO SE RECIBEN RESIDUOS PELIGROSOS
En este contexto, el funcionario subrayó que el Gobierno Municipal ajustó la recepción de los residuos provenientes de los centros de atención médica, desde el año 2020 y relacionados con el desarrollo de la pandemia, se notificó a los nosocomios el tipo de residuos que se recibirían en el tiradero de Allende.
Es importante resaltar, que los criterios que se aplican aquí son incluso más estrictos que la propia norma.
Para llegar a este objetivo, se envió una guía para el manejo de residuos hospitalarios, se hicieron visitas y se desplegaron inspectores locales permanentes, para que se cumpla con la disposición municipal para prevenir riesgos.
Cuestionado sobre las fotos que estuvieron circulando en redes sociales, Octavio de los Reyes, indicó que son imágenes antiguas, de residuos que quedaron expuestos al momento de estar construyendo los sub drenes, para la conducción y tratamiento de lixiviados, lo que forma parte del proceso de saneamiento del basurero.
“Es necesario hacer hincapié, en que ningún pepenador está en contacto o en riesgo por tales residuos y se agradece a los hospitales y centros de atención médica el que estén contribuyendo de manera oportuna para cumplir está disposición sanitaria”, finalizó.