comediantes de Coatzacoalcos tuvieron que dejar de ensayar sus rutinas para hacer reír a los invitados a las fiestas, la pandemia de coronavirus los obligó a buscar otras opciones para llevar de comer a casa.
Fidel Hernández Pérez es uno de ellos, manifestó que la emergencia sanitaria ha impactado duramente su bolsillo, ya no hace reír, ahora prepara comida y la entrega a domicilio y en ocasiones hasta hace mandaditos.
“Estamos apuntó de cumplir el año y las cosas no pintan bien, las circunstancias no favorecen a nuestro giro, el espectáculo que es dar diversión y aquí seguimos sobreviviendo a esta pandemia que ha quitado a muchos medios del espectáculo como de servicios para fiestas y eventos”, aseveró.
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Sin XV años, sin bodas, no hay shows, sin diversión y sin tener a quien hacer reír algunos comediantes han decidido migrar e irse a otras ciudades para encontrar otro trabajo.
“Los que pueden si han emigrado la gran mayoría, pues los todavía pensamos que esto mejore pues aquí seguimos esperando buenas noticias y buenos resultados confiamos mucho en Dios que esto ya se acabe o por lo menos que nos permita seguir teniendo alguna posibilidad de trabajo”, comentó.
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Fidel lleva años en este negocio, animando, sonriéndole a todos los invitados de una mesa, no puede creer que su vocación de hacer reír y entretener esté detenida por un cubrebocas y por la sana distancia.
Lamentó que en Veracruz y Coatzacoalcos no existan alternativas para que el negocio del entretenimiento no pueda operar con las medidas necesarias para protegerse del contagio, tal como ocurre en otras ciudades.
“Desafortunadamente nosotros seguimos ejemplos de otras ciudades, pero aquí no hemos tenido la oportunidad porque desafortunadamente los negocios donde se podría generar una alternativa en Coatzacoalcos están cerrados, entonces si ellos no abren, no hay una forma de dar su servicio de entretenimiento, pues no podemos hacer nada”, finalizó.
Enrique Burgos/Cocktelera