Alberto “N” presunto responsable de la muerte del joven repartidor César Isaac Garrido Reyes seguiría en libertad pero no ha sido declarado inocente.
Su proceso seguiría en libertad y el delito que cometió no ameritaba prisión preventiva forzosa, sin embargo al haber huido del sitio donde ocurrió el accidente agravó el delito por el que se le señala.
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César Isaac de 24 años murió el fin de semana luego de que Alberto “N” lo impactó con el vehículo March Gris que conducía en estado de ebriedad, el repartidor de Mandaditos falleció casi al instante sobre la avenida Universidad y Nuño de Balboa.
Al respecto y como especialista, el presidente de la barra de abogados Homero Gutiérrez Melchor, precisó que este tipo de delito no se contempla como prisión preventiva forzosa en el artículo 19, aunque quedará a criterio de la autoridad si las circunstancias bajo las que le cometió el hecho se revisite una característica de gravedad.
Aclaró que el hecho no está impune, pues Alberto “N” seguramente tendrá que continuar con el proceso luego de reparar el daño a través del seguro del auto que manejaba y que provocó la muerte de César Isaac.
“No está absuelto, hay que ver las individuales de cómo ocurrieron los hechos, qué le provocó la muerte a la persona, todo debe ser valorado en su momento, es muy rápido en cuestión de horas hacer una valoración si no se tienen las herramientas suficientes, exámenes médicos, de laboratorio y al conductor de la unidad si viajaba en estado inconveniente, alcohol u algún enervante, todos elementos deben tomarse en cuenta, es muy probable que goce del beneficio de la libertad porque garantizó la reparación de los daños y con eso obtiene la libertad al no ser considerado en los delitos que ameritan prisión preventiva de acuerdo a la Constitución”, refirió Gutiérrez Melchor.
Lamentó el hecho que le quitó la vida a una persona y dijo que en términos generales esto es lo que estipula la ley sobre accidentes de este tipo.
Envió sus condolencias a los familiares de César Isaac, pues la reparación del daño nunca es suficiente cuando se perdió la vida de un ser querido, sobre todo cuando el joven era padre y esposo.
“Este delito puede considerar como doloso porque violó un deber de cuidado, impuso voluntariamente la ingesta de bebidas embriagantes, conduce, por el efecto pierde la habilidad y provoca la muerte de una persona con un vehículo que es el instrumento del delito”, manifestó.
El martes por la tarde se celebró la audiencia encabezada por la Juez de Control Ana Lilia Vidal quien habría decretado la libertad de Alberto “N” quien cubriría la reparación de daño mediante un seguro.