Con problemas de conexión de internet, zoom saturado, sin energía eléctrica, confusión por los canales de televisión, así iniciaron muchos niños y jóvenes el regreso a clases del ciclo escolar 2020-2021 edición coronavirus.
Tal como lo anunció la Secretaría de Educación Pública (SEP), el retorno a las actividades escolares se hizo desde casa de forma remota y virtual para evitar contagios de covid-19.
En la zona sur de Veracruz fueron 330 mil los niños y jóvenes que regresaron a clases de acuerdo con la delegada de la SEV, Paola Cabrera Antonio.
Algunos consideraron que esta es una oportunidad para evaluar las herramientas tecnológicas y saber si México está preparado para una educación virtual, aunque las carencias fueron muy presentes durante el primer día.
Algunos padres de familia adecuaron la estancia donde tomarán clases virtuales sus hijos, pero no fueron los únicos también los profesores, que también tuvieron que adaptarse a la nueva normalidad de clases.
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“La adrenalina esta al mil, porque estaba acostumbrada a trabajar con mi pintarrón, mi pizarrón, con mis niños presentes y ahorita tengo que acondicionar la casa, en un aula virtual.
Esa aula virtual donde tengo que preparar mis clases y utilizar herramientas a las que yo no estaba acostumbrada y pues que ahorita me está siendo muy difícil, tengo compañeros que me están apoyando en cuanto les hablo y les escribo, mi familia, mis hijas me apoyan para conectarme”, manifestó la maestra de cuarto grado de primaria del Instituto John Spark Natalia Alonso Ramón que tiene cerca de 30 años de experiencia en la docencia.
Así como la maestra Nati, miles de profesores en Coatzacoalcos también tuvieron que adaptarse, lo único que pidieron es el apoyo de los padres de familia para que la educación de sus hijos sea la mejor.
Así fue el inicio de ciclo escolar 2020-2021 edición coronavirus, habrá cientos de historias y muchos problemas con esta modalidad educativa, que ya ha provocado que no hubiera ruido de niños jugando a la hora del recreo, ni se escuchó la campana del cambio de hora, tampoco los niños pudieron conocer a su nuevo profesor o compañeros, ni pudieron platicarles todo lo que hicieron en vacaciones de verano.
Las clases presenciales regresaran hasta que el semáforo de emergencia sanitaria cambie a verde, de lo contrario los salones seguirán vacíos.
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