Bodas, XV años y bautizos fueron cancelados desde el 26 de marzo en Coatzacoalcos cuando inicio la pandemia de coronavirus con el primer caso detectado.
Ahora, cinco meses después católicos ya pueden celebrar estos eventos, pero sin fiesta ni música.
El obispo de la Diócesis de Coatzacoalcos Rutilo Muñoz Zamora, anunció que desde el 28 de agosto se podrán realizar estos sacramentos en los centros religiosos con solo un 25 por ciento de aforo de personas.
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“Según la capacidad de las instalaciones, templos, salones, etcétera, es una buena noticia nos permitirá reencontrarnos con los católicos, sobre todo a través de la celebración de la eucaristía pero también de otros sacramentos como será por ejemplo el bautismo, el matrimonio y luego otras actividades pastorales”, mencionó.
Es importante precisar que las bodas y bautizos son solo eucaristías y no fiestas, por lo que el sacerdote no descartó que reinicien otras actividades en las parroquias de acuerdo al semáforo epidemiológico.
De momento todo evento masivo está suspendido y cualquier fiesta se volverá a realizar hasta que los casos de contagio se reduzcan o se encuentre una vacuna contra el covid-19, como ninguno de los escenarios ha ocurrido pues queda la semaforización, hasta que pase a verde el semáforo en Coatzacoalcos es que habrá fiestas.
Pidió a los feligreses colaborar con los protocolos sanitarios y no se registren contagios de covid-19.
Mientras esto ocurre con la iglesia católica, los músicos se quedaron sin chamba desde hace cinco meses, fueron los primeros en detener actividades pues las fiestas se suspendieron, ahora serán los últimos pues hasta que haya semáforo verde podrán ser contratados en eventos.
“Fuimos los primeros en que dejamos de trabajar y seremos los últimos en empezar, por ahí hay gente que nos ha criticado por esto, piensan que no tenemos otro trabajo, varios tenemos oficios, algunos tienen su taller, pero no hay entrada económica”, aseveró Luis Guillermo músico de Coatzacoalcos.
Los XV años ni hablar, las bodas solo se van a celebrar misas, pero no habrá fiesta, así que sigue siendo muy complicado para los grupos musicales.
Sus integrantes a diferente de la iglesia católica no reciben de manera permanente donaciones, por lo que decidieron colocarse en la banqueta de la avenida corregidora a pedir una ayuda.
“Seremos los últimos aún con el semáforo verde, pues hasta que den luz verde para que reabran los eventos en salones y masivos pues va a estar cañón que regresemos a trabajar”, finalizó Antonio Murillo, animador y cantante.