Juan Javier Gómez Cazarín.
Los caminos siempre son una de las demandas más sensibles de una comunidad. Pensémoslo: no tener caminos seguros, cómodos y eficaces nos aísla de nuestros vecinos, corta nuestro alcance a bienes y servicios, limita nuestro acceso a espacios de educación y salud.
Chinos, persas, incas y romanos lo entendieron con claridad: sin caminos no hay cohesión comunitaria, no hay intercambio y somos un poco menos vecinos, un poco menos integrados a una sociedad.
Por eso los caminos son un termómetro indiscutible del interés de un Gobierno en sus gobernados. Cuando visitamos un lugar y nos percatamos de la calidad buena o mala de sus caminos, podemos hacernos una idea muy acertada de cómo está trabajando el Poder público en ese lugar.
La región de Los Tuxtlas, mi casa, padeció por muchos años el abandono de los Gobiernos anteriores en todos los temas de la agenda pública y, como dije, eso se reflejó en las lamentables vías de comunicación que teníamos.
Una historia conocida. La complicidad de las autoridades con las empresas constructoras que, en el mejor de los casos, hacían obras de mala calidad y, en el peor, ni siquiera se molestaban en simular un bacheo, sino que se embolsaban el dinero por completo.
Las pocas veces que un Gobernador iba lo hacía en la comodidad de un helicóptero, alejado física, intelectual y moralmente del pueblo.
Por eso me dio mucho gusto atestiguar, como invitado, la evolución de los caminos en Los Tuxtlas, en los que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y el del gobernador Cuitláhuac García Jiménez invierten 120 millones de pesos.
Caminos como el Coyame-Catemaco y el Coxcoapan-Arrecifes, en Catemaco; y el Hueyapan-Coyol- Sabaneta, en mi Hueyapan de Ocampo, son ahora ejemplo de lo que ocurre cuando el dinero público se emplea de forma honesta y eficaz. Cuando las obras son reales y no sólo documentales; y cuando se hacen con calidad, para servir a las y los ciudadanos.
Cuidando la sana distancia, y con las debida medidas sanitarias, acompañé a las y los vecinos –y autoridades locales- a poner en marcha algunas obras y verificar el avance de otras. Ahora el avance es real y no simulado.
Este miércoles se cumplirán dos años de la histórica elección del 2018 en las que el pueblo de México se volcó a las urnas para definir un nuevo rumbo para la Nación. Ese día será, también, un año y ocho meses de AMLO y Cuitláhuac en sus respectivos encargos.
La mejor celebración será su trabajo a favor de México y Veracruz.
Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
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